Las uvas al sol

Mientras en el hemisferio norte se patina sobre hielo, se degusta vino caliente para templar el cuerpo y el ánimo y las temperaturas no levantan cabeza, hay un lugar en Europa, las españolas Islas Canarias, donde se vive un invierno diferente.

Canarias templada

De hecho, la temperatura media del archipiélago canario durante el último mes del año se sitúa alrededor de los 18 o 19 grados centígrados. Por ello, hay personas que no se resisten a cambiar los muñecos de nieve por las esculturas de arena del Belén de la Playa de las Canteras en la isla de Gran Canaria.

También es muy recomendable para estas fechas Lanzarote, situada en el extremo más oriental de ese archipiélago. Esta isla de tierra volcánica negra y rojiza destaca por sus extraordinarios paisajes. El Parque Nacional de Timanfaya, la Cueva de los Verdes y el legado del artista César Manrique están entre sus grandes atractivos.

Belén de arena de la playa de Las Canteras, en la que se observa un grupo de turistas tomando el sol. EFE/ Quique Curbelo

Cualquiera de estas islas canarias puede ser una buena opción para pasar los últimos días de diciembre y despedir el año con la tradición española de las doce uvas.
Eso sí, en Canarias esto se hace una hora más tarde que en el resto del país debido a la diferencia horaria. En cualquier caso, tras las campanadas comienzan las fiestas de Nochevieja, que se prolongarán hasta altas horas de la madrugada.

Miami, surf y nieve (aunque sea artificial)

Si buen número de europeos buscan refugio ante las bajas temperaturas en estas islas españolas denominadas “afortunadas”, los norteamericanos lo hacen en Miami.

El clima de Miami es templado durante el invierno, por lo que es posible realizar diferentes actividades al aire libre. De hecho, la temporada navideña es una buena época para viajar a esta ciudad y tomar las uvas al sol.

Aunque ni siquiera falta la nieve, aunque sea artificial. Con el encendido de luces del árbol de Navidad en el Miami City Hall, el desfile de barcos navideños y los niños haciendo cola en los centros comerciales para ver a Papá Noel, podemos decir que el espíritu navideño está muy vivo en Miami.

Miami Beach es el distrito más emblemático de la ciudad. Se divide en North Beach, Mid Beach y South Beach. En este último se puede contemplar una gran cantidad de edificios Art Decó, construidos en las primeras décadas del siglo XX.

Muchos de ellos se encuentran en Ocean Drive, el paseo marítimo. La playa de South Beach es un lugar imprescindible para cualquier visitante que llegue a esta ciudad estadounidense. Además de pasear por su arena, tomar el sol o darse un baño, hay una zona en la que practicar surf.

La Nochevieja en Miami es muy animada. Los conciertos en la playa, los fuegos artificiales, las exclusivas fiestas en los hoteles de lujo y el buen ambiente de los locales de música latina hacen de esta urbe un lugar excepcional para recibir el nuevo año.

En la cena de Nochebuena de la comunidad iberoamericana de Miami no faltan platos revestidos de historia como esta codorniz picante rellena. EFE/ARCHIVO/John Rile

El verano argentino

En Buenos Aires nos espera el verano del hemisferio sur. Visitar la Casa Rosada, el Cabildo, el cementerio de La Recoleta y dar un paseo por Caminito, entre las casitas de colores, son algunas de las actividades imprescindibles para cualquier viajero que llegue a la capital de Argentina.

Asistir a una función en el Teatro Colón, disfrutar del tango en alguno de los Bares Notables o degustar uno de esos magníficos asados argentinos son placeres que tampoco conviene perderse. Pero si, además, se llega a la ciudad durante las últimas semanas de diciembre, ésta nos recibirá con sus luces y su decoración navideña.

En la ciudad de La Plata, cerca de Buenos Aires, la Nochevieja cuenta con una tradición muy especial, la quema de muñecos. Se trata de prender fuego a estos momos de tamaño considerable que representan figuras de animación, personajes de películas, futbolistas, etc. Todo ello en el agradable ambiente del verano austral.

Caminito y sus inconfundibles fachadas de colores en el barrio de La Boca. Foto: Efetur/Cedida por la oficina de turismo.

Tailandia, temporada alta

Otro gran destino para estas fechas es Tailandia, que en diciembre inaugura su temporada alta. Las temperaturas son cálidas y no es época de lluvias, por lo que es uno de los mejores momentos para conocer este rincón del mundo.

El país de la eterna sonrisa ofrece varios recorridos en función de los intereses del visitante, aunque también se pueden aunar todos si se dispone de días suficientes.

Por un lado, los parques arqueológicos como el de Ayutthaya y el de Sukhothai ofrecen un paseo por el pasado. Por otro, en Bangkok se mezclan la tradición y modernidad, con su Palacio Real, sus rascacielos, sus mercados callejeros y su ajetreo a todas horas.

Unos cocineros preparan pescado fresco muy variado en un restaurante para turistas en la playa de Patong, al sur de la isla de Phuket, Tailandia, en diciembre. . EFE/Udo Weitz

Pero muchos de los visitantes que llegan al país en diciembre lo hacen para disfrutar de sus playas. Las zonas de playa más famosas son Pukhet, Krabi, Koh Tao y Koh Samui.

El 31 de diciembre hay fiestas en Phuket con música y fuegos artificiales para dar la bienvenida al año nuevo occidental. Si bien, la celebración tradicional tailandesa es la del año nuevo budista, que tiene lugar a mediados de abril.

Sidney, Papa Noel en bermudas

Terminamos nuestro recorrido en Sidney pero, como los últimos serán los primeros, aquí el año nuevo llegará varias horas antes que al resto de lugares de este itinerario.

Además, los australianos lo reciben por todo lo alto. El espectáculo de fuegos artificiales en el puerto a media noche, con explosiones de colores sobre el emblemático edificio de la ópera, es sobrecogedor.

También se puede vivir esta experiencia desde un barco, con cena y fiesta a bordo. Más temprano, a las 21.00 horas del 31 de diciembre, hay otro espectáculo de fuegos artificiales para toda la familia, pensado especialmente para los niños.

Aparte de los atractivos que tiene esta ciudad australiana en cualquier época del año, quienes visiten Sidney a finales de diciembre pueden vivir las celebraciones navideñas en pleno verano.

No es raro encontrarse a Santa Claus con chanclas y bermudas o incluso verlo surfeando, algo impensable en otros lugares del mundo.

Pero la mezcla de festejos navideños, año nuevo y altas temperaturas nos trae estas sorpresas. ¡Felices y cálidas fiestas, viajeros!

Unas turistas se bañan en la playa Bondi de Sidney, Australia, un 25 de diciembre. EFE (Archivo)/Mick Tsikas

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