El turismo rural salva el verano pese a la desaceleración del sector



Al principio de la semana, el Instituto Nacional de Estadística avalaba la percepción de los hoteleros y marcaba en negativo las pernoctaciones hoteleras: cayeron un 1,3 % en los meses de julio y agosto; sin embargo, en el caso de los alojamientos de turismo rural julio quedó en tablas y agosto repuntó un 2,3 %.
En este último mes analizado, una de las épocas fuertes para el sector rural, un total de 613.097 viajeros optó por este tipo de turismo; destaca el incremento de viajeros internacionales, que siguen creciendo al ritmo de dos dígitos, un 13,33 %, una evolución similar a la de sus pernoctaciones, un +12,06 %.
Un informe de la agencia Interface Tourism Spain con motivo del Día del Turismo, celebrado recientemente, avala esta tendencia tras analizar las menciones espontáneas de los visitantes en redes sociales en 113 destinos españoles.
Así, el turismo cultural ha sido el que ha generado más interés en los usuarios y aglutina el 28 % de estas menciones, seguido por el sol y playa (19 %) que cede diez puntos, y el turismo natural (11 %), que sube un 9 %.

Una temporada atípica para el turismo rural

A pesar de este interés creciente y de que las cifras no se han ido al rojo en turismo rural, los operadores miran con preocupación el comportamiento de los viajeros durante estas vacaciones.
Ha sido una temporada atípica, señalan, por el mal tiempo de julio, a la que se unen factores más estructurales como la aparición de los pisos turísticos, el resurgimiento de destinos competidores fuera de España o la falta de servicios en muchos de los municipios de la conocida como España vacía.
 Beautiful Alamedas & Al-Kauthar, (Castronuño, Valladolid). Foto. Cedida por Escapadarural.com Beautiful Alamedas & Al-Kauthar, (Castronuño, Valladolid). Foto. Cedida por Escapadarural.com
El presiente de la Asociación Española de Turismo Rural (Asetur), Jesús Marco, apunta que ha sido un verano “flojo”, sobre todo en julio; en agosto “ha habido algo más”, pero sobre todo en las zonas con algún tipo de agenda especial o cerca de las playas.
Y alerta de cómo los alquileres vacacionales están consiguiendo atraer por precio al público joven, un segmento que antes era más proclive a utilizar los alojamientos rurales.
“El turismo rural se ha mantenido o incluso ha bajado en algunas zonas”, señala por su parte el presidente de la Asociación de Profesionales del Turismo Rural (Autural), Francisco Parra.
A su juicio, la falta de servicios en algunos municipios del interior está detrás de esta tendencia, de manera que sólo se ha conseguido salvar la temporada en destinos “con una marca turística mejor posicionada”.
Los portales de reservas que operan en el sector, como Toprural.es, también aprecian síntomas de “ralentización” en el turismo rural, al igual que en otros segmentos, según indica su portavoz, Joseba Cortázar.
En Escapadarural.com hacen un balance más optimista en función de sus datos y cifran la ocupación durante estos dos meses en un 40 %, nueve puntos porcentuales más de los que se esperaban al principio de la temporada.
En España, según el INE, existen 17.596 alojamientos rurales abiertos, que ofertan 172.107 plazas y que emplean a 27.453 personas, casi un 2 % más que hace un año.
Después de este verano atípico, ya esperan a los viajeros en busca de un poco de tranquilidad, de setas, de encontrar una buena pista de esquí o, simplemente, de desconectar de la rutina en cualquiera de los fines de semana o puentes festivos que restan hasta las vacaciones de Navidad.
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