Vacaciones de verano. Viaje por la “nueva normalidad” tras la COVID-19




Los expertos coinciden. La COVID-19 cambiará muchas actitudes y comportamientos. También a la hora de viajar. Al finalizar el confinamiento llegará lo que han dado en llamar la “nueva normalidad” que se presenta en dos tiempos definidos por la consecución de una vacuna.
El primero de ellos se caracterizará por la convivencia con el virus y unos comportamientos sociales muy diferentes a los anteriores a la pandemia. El segundo, una vez exista una vacuna, se definirá por un progresivo regreso a la normalidad. Pero será una “nueva normalidad”, muchos de nuestros hábitos adquiridos se quedarán para siempre.


Las sociedades necesitan tiempo para cambiar, pero “ante sucesos de esta magnitud sí se varían las conductas”.  Son palabras del profesor de Sociología del turismo de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), Rubén Pérez Redondo a Efetur.



Un pasajero protegido con mascarilla en el aeropuerto. Efetur/Cati CladeraUn pasajero protegido con mascarilla en el aeropuerto. Efetur/Cati Cladera
El futuro de la sociedad, pues, depende del tiempo. De la duración de la crisis sanitaria, porque “las pautas de comportamiento necesitan un proceso hasta que se interiorizan”,  especifica. Y afirma que si lográramos una vacuna en dos o tres meses, esas pautas no variarían. Pero eso es imposible, de modo “que sí va a haber cambios en los comportamientos, incluso algunos que se queden en nuestra sociedad para siempre”.
Y esos cambios también afectarán al turismo porque, al menos este año, el viajero tendrá otras preferencias. La prioridad será la seguridad de su salud.
Coinciden con esta tesis tanto el director general del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), Álvaro Carrillo, como el presidente de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas, (ACAVE), Martí Sarrate.

Entre el confinamiento y la vacuna

Sarrate diferencia claramente dos periodos. El primero, el momento concreto post confinamiento que “creemos que coincidirá con el periodo de vacaciones de verano y se caracterizará por la enorme prudencia y por las restricciones generalizadas” en el transporte, la hostelería etc. Mascarillas, geles, guantes… seguirán formando parte de nuestro equipaje
Esa primera etapa, que define como coyuntural Álvaro Carrillo, será para los hoteles “algo parecido a la entrada en vigor de la Ley del tabaco”, recuerda. Es el momento en que ya se pueden abrir los establecimientos pero existe la desconfianza “porque convivimos con el virus y eso obliga a realizar cambios operativos que son coyunturales”. Cambios para evitar aglomeraciones, para asegurar las distancias sociales y sobre todo, para evitar el contacto con los otros y con las cosas.
Pero viajar, viajaremos. En esto también coinciden todos. “El apetito viajero lo mantenemos, incluso está acentuado tras el tiempo de confinamiento No hay más que ver cómo aumenta el número de denuncias los fines de semana…”, afirma el profesor Pérez Redondo.

Así será el turismo de la “nueva normalidad”

  • Haremos turismo de proximidad, viajaremos por España, cerca de nuestro entorno.
  • Buscaremos destinos que hayan trabajado muy bien las medidas de seguridad.
  • Seremos muy sensibles al precio, porque habrá crisis económica y paro.
  • Querremos destinos sin masificar, habrá un movimiento hacia el interior que puede ser una oportunidad para la España vaciada.
  • Vamos a buscar alojamientos para la familia, con jardín, y si puede ser piscina, etc, que nos permitan disfrutar de la naturaleza pero vivir semiconfinados, sin rozarnos mucho con el prójimo.
  • Los alojamientos rurales serán, pues, los que saldrán más beneficiados en esta primera etapa.
  • Viajar para disfrutar de la playa va a ser muy complicado debido a la distancia social que hay que guardar. En cualquier caso, el turismo de playa no será masificado. En cualquier caso, el turismo de playa no será masificado.
  • Será un turismo en la mayoría de los aspectos más sostenible.
  • Sin embargo, el transporte, al menos a corto plazo, va a ser sobre todo individual, porque es tu coche lo que te da seguridad frente al transporte colectivo que tienes que compartir con otros.
  • Además, aún persistirán muchas restricciones en los aviones y trenes.
  • Existirá una categorización de los viajes según su nivel de preparación frente a la COVID-19.
Paisaje en torno a la casa Rural Río Aliso. Foto: Efetur.Paisaje en torno a una casa rural. Efetur.

El regreso a la normalidad

Después de una primera etapa en la que habremos cambiado muchas de nuestras conductas, la vacuna marcará otro punto de inflexión porque nos proporcionará seguridad regresaremos progresivamente a la normalidad.
  • Pero esta experiencia nos habrá cambiado a todos y seremos mucho más estrictos como viajeros con las medidas de seguridad e higiene. Mascarillas y guantes se quedarán entre los hábitos de muchos de nosotros.
  • Contrataremos más seguros de viajes, buscaremos destinos seguros para efectuar nuestras vacaciones.
  • Los hoteles y las compañías aéreas mantendrán los protocolos de limpieza exigidos y probablemente persistirán al principio las medidas para evitar aglomeraciones y los aforos reducidos
  • Surgirá un viajero más conservador y prudente que tendrá siempre en cuenta todos los valores de seguridad permanente.
  • Los hoteles, y seguramente el resto de los establecimientos, incluso el destino en su conjunto, podrán certificarse como COVID Free.
Tecnología Becheckin en el Hotel Inglaterra de Sevilla. Foto: Cedida por Inserta GroupTecnología Becheckin en el hotel. Efetur/Inserta Group
Todos estos cambios en las actitudes, en el comportamiento, tendrán en el sector turístico algunas consecuencias positivas.
Vamos a avanzar en el proceso de abandono de lo que llamamos “el postureo y vamos a vivir las experiencias”, a degustar sin prisas las vivencias… Esto se alcanza en buena medida en esa “vuelta al pueblo”, un proceso que ya se percibía pero que “se va a adelantar a consecuencia de la pandemia”, asegura el profesor Pérez Redondo.

Fuente: EFETUR, Agencia EFE.
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