Estética de cine en la Semana Santa de Lorca


En sus desfiles bíblico-pasionales, la Semana Santa de Lorca saca a las calles una singular y lujosa representación del Antiguo y el Nuevo Testamento con una estética inspirada en las películas de romanos.

La ciudad de Lorca, ubicada en la Región de Murcia, se convierte cada Semana Santa en el set de rodaje de una gran superproducción de cine bíblico. Si usted camina por sus calles podrá tropezarse con Cleopatra llevada en volandas por decenas de esclavos; con Nerón devorando un pavo asado; con los reyes Ester y Asuero en plena discusión conyugal; o con Nabucodonosor tarareando a una canción de GiuseppeVerdi.

Carroza alegórica de la Visión de San Juan, dirigida por el Paso Blanco de Lorca. Foto: EFECarroza alegórica de la Visión de San Juan, dirigida por el Paso Blanco de Lorca. Foto: EFE

Pero también encontrará legiones de romanos, un multitudinario pueblo hebreo, veloces aurigas y acrobáticos jinetes cruzándose al paso con mujeres vestidas de mantilla y vela en mano, nazarenos, penitentes y portapasos.

En esta localidad murciana se recrea la historia sagrada en vivo y en directo y los lorquinos ponen en escena cada año una suntuosa procesión, única en el mundo, llamada desfile bíblico-pasional con orígenes en el último tercio del siglo XIX.

Esta fórmula está muy alejada del recogimiento y la sobriedad tradicional de la Semana Santa en España, y su estética se inspira, entre otras fuentes, en las superproducciones cinematográficas del Hollywood clásico.

Carreras de cuádrigas recorren Lorca

La influencia del cine péplum que hizo célebres a Charlton Heston, Peter Ustinov, Deborah Kerr o Elizabeth Taylor, es una constante en la semana lorquina de pasión, que en muchos de sus escenográficos montajes recuerda a títulos como Ben-Hur, Quo vadis?  Espartaco o Rey de reyes.

Carreras de cuadrigas, escuadrones romanos, sacerdotisas, esclavos egipcios y entronizados reyes asirios, al más puro estilo de las colosales producciones de Cecil B. De Mille, Samuel Bronston, William Wyler o Joseph L. Mankiewicz, generan en Lorca durante la Semana Santa un frenético relato visual que muchos han dado en llamar “una pasión diferente” y “el delirio colectivo”.

Caballería imperial del Paso Blanco en Lorca. Foto: EFECaballería imperial del Paso Blanco en Lorca. Foto: EFE

Como en aquellas cintas de los años 50 y 60 del siglo XX, en Lorca no se escatiman medios y cada uno de los desfiles bíblico-pasionales mueve a más de 3.000 figurantes, 400 caballos, imponentes carrozas que recrean templos y palacios de distintas civilizaciones y tronos de estilo barroco, muchos de ellos llevados en andas.

La calle, convertida en un plató de 5.500 metros cuadrados de superficie, iluminado por 176.000 vatios de potencia eléctrica, arropado con una banda sonora de epopeya y un lujoso vestuario, hecho a mano y cuidado al detalle, son los elementos de la puesta en escena de esos desfiles declarados fiesta de interés turístico internacional.

Desde el Génesis al Apocalipsis

Con estos ingredientes, entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección las calles de la ciudad murciana se convierten en un auténtico túnel del tiempo en el que se recrea de forma caleidoscópica toda la Biblia, desde el Génesis al Apocalipsis, mezclando de forma libre la historia cristiana con la pagana.

Esta compleja composición ha dado lugar a un gigantesco auto sacramental –algunas procesiones duran más de tres horas- en el que los espectadores también son testigos directos de las últimas horas de la vida de Jesucristo y los personajes que le rodearon.

Bandera en procesión del Paso Azul de Lorca. Foto: EFEBandera en procesión del Paso Azul de Lorca. Foto: EFE

Los desfiles modifican por completo la ciudad y la avenida principal de Lorca se convierte en la “carrera” por la que transcurren los desfiles que contemplan en directo, en un tramo de unos 550 metros de longitud, más de 30.000 personas, 10.600 de ellas sentadas en las tribunas oficiales (los ‘palcos’), que son de pago y que, generalmente, se agotan meses antes de su celebración.

Los espectadores asisten sentados en estos graderíos -y desde arriba en ventanas y balcones- al desfile de esta galería de personajes fascinantes encarnados por lorquinos, que trabajan durante todo el año para sacar, con el máximo esplendor, esas procesiones a la calle.

Desde el siglo XVI

Aunque en Lorca las cofradías más antiguas están documentadas desde el siglo XVI, el origen de la manifestación actual se remonta a 1855, año en el que por primera vez un grupo de 30 personas recreó el pasaje evangélico de la entrada de Jesús en Jerusalén.

Una escena dramatizada por el Paso Blanco con gran éxito que provocó, al año siguiente, que el Paso Azul incorporara a las procesiones la primera representación del Antiguo Testamento con el pasaje La calle de la Amargura.

Desde entonces el Paso Blanco y el Paso Azul, las dos cofradías más importantes de las seis que hay en la ciudad, son rivales y, cada año, compiten por mejorar su puesta en escena, aunque fue durante la segunda mitad del siglo XX cuando los desfiles bíblico-pasionales alcanzaron su verdadera magnitud y sus signos distintivos.

Bordados llamados a ser Patrimonio de la Humanidad

Entonces dejaron de ser un ejercicio didáctico de catequesis popular alentado por la Iglesia y pasaron a convertirse en el multitudinario y colorista espectáculo que se desarrolla en la actualidad.

En él también se conserva la devoción por la imaginería religiosa, con meritorias tallas de Capuz, Sánchez Lozano, Planes o Salzillo padre, autor del cenáculo más antiguo de la Semana Santa española, realizado en el año 1700, que desfila en la procesión del Jueves Santo.

Esa rivalidad entre cofradías ha ido creciendo y, desde la cuna, los lorquinos son blancos o azules y crecen educados en el amor a su paso y en la defensa inquebrantable de uno de estos dos colores, como algo natural que fluye de la idiosincrasia local, difícil de explicar, pero que nadie cuestiona.

Un integrante del Paso Blanco luce una capa rícamente decorada sobre la Caballería del Festín de Asuero. Foto: EFE

Un integrante del Paso Blanco luce una capa rícamente decorada sobre la Caballería del Festín de Asuero. Foto: EFE

El sano, pero acalorado, enfrentamiento entre los dos pasos es, desde luego, una de las mayores singularidades de esta manifestación colectiva, estudiada desde hace décadas por historiadores, expertos en arte, lingüistas, periodistas y sociólogos, y escrutada hasta el último detalle por fotógrafos y reporteros de todo el mundo por su plasticidad y valor estético.

Sus bordados en oro y sedas, presentes en mantos de vírgenes, estandartes, banderas y túnicas, con una técnica exclusiva que les da aspecto pictórico, aspiran a ser declarados patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco.

Muchos de ellos se han convertido en auténticos iconos de la ciudad, algunos han sido declarados bienes de interés cultural y se exponen durante todo el año en los museos de Semana Santa de Lorca (hay cuatro) como piezas de valor incalculable.

Los gremios de la Semana Santa de Lorca

Los desfiles, por su complejidad creciente, se han convertido además, con el paso de los años, en una gigantesca manifestación coral llena de gremios: bordadoras, sastres, caballistas, expertos en historia sagrada, utilleros, floristas, músicos, imagineros, peluqueros, maquilladores y figurantes, que se movilizan durante meses para que todo salga perfecto.

Esta catarsis anual que revoluciona toda la ciudad se complementa con procesiones, encuentros penitenciales y vía crucis de marcado rigor religioso, como las de La Curia por el casco histórico, o la del Silencio del Paso Encarnado, que sí reproducen el esquema tradicional de la Semana Santa de España.

Esta combinación diferente resulta muy atractiva para los visitantes, que aumentan cada año, y que provocan que en estas fechas, pero sobre todo en Jueves y Viernes Santo, la ciudad sea un hervidero de personas llegadas de todo el mundo. ¿Se lo va a perder?.

The post Estética de cine en la Semana Santa de Lorca appeared first on EFEtur.



from EFEtur http://bit.ly/2V1SSaN
Fuente: EFETUR, Agencia EFE.

Con la tecnología de Blogger.