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La costa más dulce de Orellana se prepara para el turismo sostenible
Desde el Plan Badajoz, se superponen las figuras de protección a nivel nacional e internacional. Es considerada ZIR (Zona de Interés Regional), ZEPA (Zona de Especial Protección a las Aves), LIC (Lugar de Interés Comunitario), pertenece a la lista de humedales del Convenio Ramsar y se encuentra en la Red NATURA como Zona de Especial Conservación. Además, por noveno año consecutivo, conserva la primera y -hasta el momento- única bandera azul para aguas de interior de todo el territorio español.
La transición sostenible de Orellana la Vieja cuenta con el apoyo incondicional de la Junta de Extremadura, la Diputación de Badajoz, el propio Ayuntamiento y el Grupo Ecologista Retama. El alcalde del pueblo, Cayetano Ramos, y dos miembros del Grupo Ecologista Retama, Javier Acedo y William Haworth, acompañaron a Efetur a conocer más sobre esta peculiar región.
Formas de disfrutar del turismo sostenible en Orellana
Mientras el ecoturista apuesta por el desarrollo local y la conservación del espacio natural, puede ser cautivado por variedad de actividades de ocio y deportivas disponibles para todos. En cuanto al alojamiento, es posible alquilar apartamentos, una casita en el pueblo o instalarse en el camping. Lo que es seguro, es que será fácil disfrutarlo.La Playa Costa Dulce y el Sendero Azul
El calor del verano se apacigua especialmente en el embalse de aguas transparentes. Preparen los baños y los picnics en las orillas. Aquí se puede hacer vela y navegación, canoa y piragüismo, el descenso del Zújar en kayac o tranquilos paseos en barco. Cuando llega el verano, “sustituimos el verde por el amarillo, que también combina muy bien con el azul del cielo”, bromea Javier Acedo. “Cualquier época es mejor que esta”, asiente William Haworth. Además, de forma ininterrumpida, hay socorristas que mantienen la seguridad y el cumplimiento de las normas en el espacio.
Transparencia de las aguas del Embalse de Orellana. Foto: EFE/ Sofía Torres
Observación de aves
El turismo ornitológico -también llamado orniturismo- de Orellana permite observar aves de dehesa, de humedal, de sierra y de estepa. William Haworth se sigue sorprendiendo por la falta de observadores en invierno “porque es un espectáculo y, colocándote en puntos estratégicos, puedes observar a los animales. Es una pasada”, dice entre la seriedad y la emoción. “Cuando las grullas se dispersan a finales de febrero se van hacia Polonia, Estonia, Alemania y, cuando invernan vuelve la población a España en mayor concentración”, prosigue, en lo que se entiende como “la población invernante de grullas más importante del mundo”.
Cigüeñas en el campanario de la iglesia de Orellana la Vieja, Badajoz. Foto: EFE/ Sofía Torres
Senderismo
Kilómetros y kilómetros de riqueza y diversidad en este enclave dan múltiples oportunidades de recreo a los amantes del camino recorrido a pie. En la Sierra de la Serena se puede hacer parapente o transitar las rutas históricas de la Guerra Civil, el llamado Camino Mozárabe, visitar las pinturas rupestres, fortalezas y los dólmenes del Valle de la Serena, donde se pueden encontrar huellas romanas y celtas en el camino. Este es uno de los ecosistemas faunísticos más ricos de Europa. También destaca la flora, sobre la que “tenemos varios enclaves donde aún se pueden ver orquídeas; más concretamente, la Pérez Chiscanoi, que es una especie autóctona de Extremadura”, complementa Javier.
Imagen de la orquídea perez chiscanoi. Foto: Cedida por Retama/ Paco Pizarro Galán
Turismo de cielo
Las noches de Orellana la Vieja son más frescas y llamativamente silenciosas que los días. Asegura William que, “dada la poca contaminación lumínica que hay, las noches son cristalinas”. La calma retumba sobre los cielos limpios gracias a que lo ajustado del alumbrado no se pelea con las estrellas, pero no se recomienda intentar contarlas sino contemplarlas. Al menos en una de las noches de agosto “Retama organiza e invita a la gente a conocer el espacio con la ayuda de compañeros especializados en astronomía”, explica Javier Acedo.
Turismo de cielo en Orellana la Vieja. Foto: Cedida por Retama/ Fermín Sanz
Pesca
Sea desde el puente de Cogolludo o desde las embarcaciones del Puerto Deportivo, a vela o motoras, en el Embalse de Orellana se ha establecido la tradición de la pesca deportiva del lucio, la carpa y el barbo. Tanto es así, que la organización y club de pesca deportiva BAS Madrid, cuyo lema es Captura y suelta, “hace aquí la competición nacional de pesca deportiva y motora”, nos cuenta Cayetano. Como las otras, también esta actividad atrae a forasteros aficionados de la pesca deportiva para pasar sus vacaciones haciendo lo que más les gusta en cualquier mes del año. También el cangrejo rojo americano, especie invasora y destructiva del medio, “puede pescarse para consumo propio”, asegura Javier Acedo, “y muchas especies -sobre todo, las aves y las nutrias- viven cómodamente alimentándose de esta especie”.
Un cangrejo rojo americano recién pescado por un grupo de niños, en Playa Costa Dulce. Foto: EFE/ Sofía Torres
Gastronomía
En el mercadillo del pueblo se dice, entre hortalizas y frutas de hueso recién recolectadas, que “la Torta de la Serena es muy similar a la Torta del Casar”, pero hay algo en lo que los comerciantes del lugar parecen coincidir y es en la “alta calidad de la labor y el producto extremeños”.Gazpacho, migas, jamón, chorizo, las típicas galletas perrunillas o las flores de miel extremeñas son la suculenta y básica alimentación local. Pero los quesos, que en Badajoz suelen ser de oveja, causan fascinación en todo el territorio español. Relacionados con la histórica trashumancia, Javier Acedo destaca que “el pasto da la oportunidad al ganado para que coma de forma ecológica y, en esto, el más interesado es el ganadero”. Los quesos de La Serena, el Cremosito de Zújar, el cacereño queso de Ibores (que es de cabra), etc., todas ellas son Denominaciones de Origen de Extremadura y han sido premiadas en diversas ferias nacionales.
Imagen del queso extremeño DO “Cremosito de Zújar”, en el mercadillo local de Orellana la Vieja, Badajoz. Foto: EFE/ Sofía Torres
Orellana la Vieja apuesta por la sostenibilidad
Orellana, puerta a la naturaleza es la consigna por la que tanto Retama como el Ayuntamiento buscan crear identidad en la región “porque Orellana está ubicada en un punto estratégico: es el comienzo de una serie de valores que pertenecen a toda la región y sus pueblos”, explica Javier Acedo. La puerta a la naturaleza de Orellana se ubicará en el histórico palacio de Altamirano como futuro centro de interpretación, ahora en remodelación interior, “para que funcione como centro de referencia”, completa Cayetano Ramos.El background lo viene aportando Retama, que fomenta la sensibilidad medioambiental a través de actividades didácticas de carácter ecológico para vecinas, vecinos, pequeños y mayores de toda Orellana la Vieja y los pueblos que rodean el embalse. Anualmente, organiza visitas a Parques Nacionales, fotografía del entorno, senderismo para reconocer flores de campo y plantas medicinales, la observación de aves, la elaboración de perfumes con esencias, replantar árboles u observar las estrellas en la más plácida calma, son algunos de los ejemplos.
Palacio de Altamirano en Orellana la Vieja y futuro centro de interpretación de la naturaleza. Foto: EFE/ Sofía Torres
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