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Días de vendimia, días de naturaleza y vino
Y es en esta época de vendimia cuando se hace especialmente atractiva la experiencia del enoturismo. Porque permite participar en todo el proceso, desde el pisado de la uva y la cata del primer mosto hasta las catas de los vinos que reposan en las bodegas maridados con los productos más característicos del lugar. De la Rioja Alavesa, por ejemplo.
Una zona del País Vasco cuyos pueblos se funden casi con las localidades riojanas vecinas y cuyos vinos se encuentran amparados en la DOCa Rioja. De ahí que se conozca a la zona como Rioja Alavesa.
Detalle del momento en el que un vendimiador corta un racimo. Foto·: Efetur/Cedida por Ruta del Vino Rioja Alavesa.
Disfrutar de las vistas de los viñedos desde la ventana de la habitación al despertar; pasear entre ellos ya sea caminando o en bici; paladear los vinos de la bodega durante un almuerzo con lo mejor de la gastronomía de la zona… son muchas las experiencias de una escapada de enoturismo pero si además la hacemos ahora, en plena vendimia, nos encontraremos, seguro, con mil y una fiestas en pueblos y ciudades.
Vendimia en la Rioja Alavesa
La Ruta del Vino de Rioja Alavesa tiene en estos momentos de vendimia buena cantidad de propuestas para los viajeros. Por ejemplo, en la localidad de Labastida, con una propuesta en la que el senderismo se alza como protagonista para realizar una visita a la necrópolis y el lagar prehístorico y después visitar las bodegas Tierra y almorzar. Además, ruta en bici de montaña, visita a las bodegas Mitarte y vendimia en familia.
En las Bodegas Luis Cañas, de Villabuena de Álava, todos los domingos durante la vendimia, se abre el wine bar para que los visitantes puedan probar todos sus caldos por copas. En esta misma localidad, la bodega Izadi abre sus puertas para que los visitantes puedan ver el trabajo del día a día.
Proceso de selección de uva en Bodegas Baigorri. Foto: Efetur/Cedida por Ruta Vino Rioja Alavesa.
La iniciativa para esta vendimia en las Bodegas Viña Laguardia, de la localidad de Elvillar, es la 1ª Fiesta del Pisado de la Uva los días 24 y 30 de septiembre y 1 de octubre, cuando se podrá, además, disfrutar de una comida típica riojana en la bodega.
En Oyón, Bodegas Valdemar han organizado visitas en bus por sus viñedos y recorridos por su bodega con catas de uva y vino. Mientras, en Samaniego, las Bodegas Baigorri, además de los paseos por los viñedos y bodega, ofrecen un menú degustación maridado con sus vinos elaborado por su enólogo, Simón Peregrina.
Laguardia
Y llegamos a Laguardia, la que podemos considerar, sin desmerecer a ninguna de las otras localidades, la capital de la Rioja Alavesa. Allí, por ejemplo, Bodegas Palacio nos permite participar en la vendimia y en el pisado de la uva del que se obtiene el primer mosto que podemos degustar. Además, una cata de vinos de la bodega.
Casa Primicia nos permite hacer un viaje a través de sus vinos en su bodega en esta localidad, desde los que se elaboraban en el lagar de piedra del siglo XV hasta los más modernos reservas.
Vista de la localidad alavesa de Laguardia. Foto: Efetur/Cedida por Ruta del Vino Rioja Alavesa
Bodegas Eguren Ugarte ha preparado un plan de enoturismo muy familiar. Actividad al aire libre para niños y mayores, paseo por el viñedo y visita a la bodega. Además, recolección de la uva, pisado y almuerzo con cata de mosto para niños y de vino para adultos.
Los más activos pueden sumergirse en la experiencia Wine sunset de la empresa Enoaventura.
Laguardia es un pueblo medieval muy bien conservado, con atractivos como su muralla, su plaza fortificada, la iglesia de Santa María de los Reyes o el estanque celtibérico de la Edad del Hierro más grande de Europa.
Pasear por las calles de este pueblo, que se encuentra a solo 15 kilómetros de Logroño, es poder observar los antiguos calados subterráneos que son cuevas que excavaban los vecinos bajo sus casas para poder escapar si eran atacados y que posteriormente se utilizaron para la elaboración de vino.
Hotel del vino
Tras una jornada entre viñedos, cuevas y demás instalaciones de las bodegas, catas de vino , visitas culturales y otras actividades, el relax que pueda ofrecer el alojamiento es fundamental. De ahí que una de las recomendaciones para descansar sea el Sercotel Villa de Laguardia, que además de todos los servicios de un cuatro estrellas nos tienta con sus 1.000 metros cuadrados de Wine Oil Spa, con el vino como estrella de sus tratamientos.
Uno de ellos, el más novedoso es el tratamiento exfoliante con cristales de vino, que “son el resultado de la conjugación del ácido tartárico y los iones presentes en el mosto”, según explican desde el propio hotel. El primero es “vital para conservar una piel sana y radiante” y los iones aportan “beneficios antioxidantes y combaten los radicales libres ayudando a disminuir arrugas y manchas de la piel”.
El hotel, de 83 habitaciones, también tiene piscina, una vinoteca, una bodega, jardines con zona infantil y un restaurante que sirven excelentes platos de gastronomía vasco-riojana entre los que destacan recetas como las chuletillas al sarmiento o pochas a la riojana.
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