Un viaje (en imágenes) por la historia de la lotería de Navidad de España




Los décimos de lotería de Navidad también viajan. Desde España hasta Alemania, Gran Bretaña, Brasil, Venezuela, EEUU e Italia principalmente y sobre todo a través de Internet. El sorteo, sin embargo, viaja poco, porque la lotería, desde que se creó, se sortea en Madrid y solo durante los años de la Guerra Civil se celebró en diferentes ciudades.

El primer sorteo extraordinario de Navidad tuvo lugar en 1818, hace 200 años, el mismo día 24 de diciembre, Nochebuena, aunque hasta cuatro años más tarde, en 1892, no aparece la denominación Sorteo de Navidad.

Desde entonces todo ha cambiado: desde el modo de impresión de los décimos o el sistema de bombos hasta la moneda en que se cobra el premio. Y además ha llegado internet, que nos permite saber inmediatamente si hemos tenido suerte y nos deja comprar el número que nos guste desde el sillón de casa. Y antes, se introdujo la radio y después la tele. Y los niños de San Ildefonso dejaron de estar solos y comenzaron a cantar acompañados por las niñas…

Pero en el fondo, todo sigue igual. Las supersticiones, las vendedoras callejeras, las esperanzas de “tapar agujeros”, las celebraciones… Y el día del sorteo continúa siendo, año tras año, el Día de la Salud (¡que tengamos salud! Nos repetimos unos a otros para consolarnos por no resultar agraciados).
Y como una imagen vale más que mil palabras, una selección de fotografías nos lleva de viaje por la historia de la lotería de Navidad.


Un décimo de lotería de Navidad del año 1872. EFE


UN DÉCIMO DE 1872.- La Lotería de Navidad comenzó a sortearse en 1818. El décimo de la imagen corresponde al sorteo de 1872, de 23 de diciembre. Costaba 50 pesetas. Aún quedaban 20 años para que apareciera la denominación Sorteo de Navidad. EFE



Multitud de madrileños se acercan a la Puerta del Sol para comprobar los números premiados en el sorteo de Navidad el 22 de diciembre de 1931. EFE

LA LISTA DE LA LOTERÍA.- Una imagen de 1931 en la que se observa a una multitud de personas en la Puerta del Sol de Madrid que se agolpan para ver las listas de los números premiados de la Lotería de Navidad. EFE.



Manolita de Pablo, la popular "Dª Manolita", posa con sus clientes en su administración de lotería en la Gran Vía Madrileña en una imagen tomada hacia 1935. EFE/nr
DOÑA MANOLITA.- Decir lotería y, especialmente, decir lotería de Navidad, es decir Doña Manolita y rememorar las largas filas de gente que durante días, cada diciembre, se extienden por la Gran Vía madrileña. En la foto, doña Manolita de Pablo, posa con sus clientes en su administración de lotería de la céntrica calle de la capital. Es una imagen de archivo tomada hacia 1935. EFE/nr



Un grupo de operarios en el taller de estampación de los billetes de la Lotería Nacional. EFE/esl
IMPRIMIENDO LA LOTERÍA.- En esta imagen tomada en Madrid hacia 1932 vemos a un grupo de operarios en el taller de estampación de billetes de la Lotería Nacional. Años después, en 1940, los billetes comenzaron a imprimirse en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. EFE/esl.



Vendedores de Lotería de Navidad esperan junto a la administración de La Pajarita, en Madrid, en 1945. EFE/ma
VENDEDORES.- Los vendedores y sobre todo vendedoras de lotería en la calle es una imagen tradicional en algunos lugares de las ciudades españolas pero se convierte en las semanas precedentes al sorteo de Navidad en una estampa navideña que se antoja imprescindible durante estas fechas. En la foto, un grupo de vendedores junto a la administración madrileña de La Pajarita, en diciembre de 1945. EFE/ma



Este zapatero de Socuéllamos fue uno de los agraciados con el tercer premio de la lotería de Navidad de 1965 que "cayó" en la localidad manchega. EFE/José Luis Ruzio/nr
EL ZAPATERO MILLONARIO.- La suerte puede llegar a cualquier rincón de España y puede cambiar la vida a cualquiera. Ricos y pobres, habitantes de la ciudad o del mundo rural… todos tenemos las mismas oportunidades cada 22 de diciembre. El ejemplo, este zapatero que posa arreglando calzado junto a sus hijos en la localidad manchega de Socuéllamos, que resultó agraciada con un tercer premio en la lotería de Navidad de 1965. EFE/José Luis Ruzio/nr



Preparativos de las cámaras de Televisión Española antes del sorteo extraordinario de la lotería de Navidad. EFE
Y LA TELE LLEGÓ AL SALÓN.- La llegada de la televisión fue una revolución en España y supuso también en el sorteo de lotería de Navidad un antes y un después. Si ya la radio llevó a los hogares de los españoles el sorteo -que se retransmitió por primera vez en 1925- y las voces de los niños de San Ildefonso lanzaban al aire de los patios de vecindad su cantinela desde entonces, ver el sorteo en el salón de casa como si se estuviera presente resultó revolucionario. Las cámaras de TVE llegaron por primera vez al Salón de Loterías en 1957. Fue, precisamente, el sorteo de Navidad el primero que retransmitió. EFE



Salvador Benítez, conocido como el "loco de Mazarraza", tenía 82 años en el momento de la imagen, en 1998, era un personaje habitual en el Sorteo de la Loteria de Navidad..EFE/Paco Campos‚
LA LOTERÍA DE NAVIDAD TAMBIÉN TIENE SUS FRIQUIS.- Es normal, en un asunto tan rodeado de supersticiones, que van mucho más allá del perejil para San Pancracio. Teniendo en cuenta que las administraciones de lotería de las zonas que han sufrido alguna catástrofe suelen ver cómo aumentan sus ventas para el sorteo de Navidad, por ejemplo, no extraña demasiado ver el desfile de personajes ataviados de diferentes guisas en el salón de los sorteos. El de la imagen es el que fue conocido como el loco de Mazarraza, que en la foto está comprobando que sus números están entre las bolas que van a ir a los bombos. EFE/Paco Campos.



El actor británico Clive Arrindel posa en el set montado en la Plaza del Ayuntamiento, en el centro de la ciudad de Valencia, donde se llevó a cabo el rodaje del tradicional anuncio publicitario de la Lotería de Navidad en 2005. EFE/Manuel Bruque
EL CALVO DE LA NAVIDAD.- Con ese apelativo se hizo famoso el actor británico Clive Arrindel, que protagonizó el anuncio publicitario del sorteo extraordinario de la lotería de Navidad de 2005. En los últimos años, los anuncios con los que se promociona el sorteo han sido muy comentados y han tenido especial trascendencia porque se han caracterizado por contar una historia, por dar un mensaje más allá de la mera incitación a la compra. EFE/Manuel Bruque.



Una empleada de limpieza da los últimos retoques al salón del Palacio de Congresos de Madrid en el que se celebra al día siguiente el sorteo de la Lotería de Navidad de 2011. EFE/JUAN CARLOS HIDALGO
ENTRE BASTIDORES. ANTES Y DESPUÉS.- Suceden muchas cosas antes y después del sorteo en el Salón de Loterías: las bolas custodiadas; la preparación de las tolvas; los ensayos de los niños… Muchas cosas que acompañan a la liturgia propia de este sorteo especial. Y también suceden cosas tan habituales como la limpieza del salón, que también requiere de aspiradora. EFE/Juan Carlos Hidalgo.



Propietarios de la Administración de lotería " Doña Manolita" en la calle del Carmen en Madrid, celebran haber vendido el número 71.198 que ha sido agraciado con el Gordo de Navidadde 2017EFE/Javier Lizón
LA APOTEOSIS FINAL… O EL DÍA DE LA SALUD.- Y, después de semanas esperando el día, en un momento determinado de la mañana del día 22, se rompe la cantinela rutinaria de los niños (y niñas) de San Ildefonso y se produce un bullicio en el salón. Ha salido el Gordo. Y a muchos españoles les ha cambiado la vida y lo celebran en la calle, a la puerta de la administración que les ha dado la suerte. Otros, se repiten unos a otros: “otra vez será” o “que tengamos salud”.


Fuente: EFEtur


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