Todos necesitamos comer, dormir e ir al baño. ¿Pero te has preguntado cómo cocinan o dónde duermen los miembros de una familia pobre en el altiplano boliviano o si tu casa se parece a la de una persona que gana lo mismo que tú en Rusia, Egipto o México? Hay un lugar donde encontrarás todas esas respuestas.
Dollar Street es una plataforma interactiva que permite mirar la vida íntima de 200 familias en 50 países del mundo.
Su creadora, Anna Rosling Rönnlund, desea mostrar cómo viven las personas en distintas partes del planeta para luchar contra los estereotipos y la ignorancia.
Su meta es que cada vez más personas se sumen a la herramienta colaborativa y aporten 100 imágenes de objetos de su vida cotidiana para comparar sus necesidades, gustos y sueños.
Uno de los seguidores más entusiastas de Dollar Street es Bill Gates, quien escribió en su blog que la iniciativa de Rossling ha capturado la imagen más completa de la humanidad que ha visto jamás.
“Al final del día, todos deseamos un techo sólido sobre nuestras cabezas, una manera más eficiente de movilizarnos, mejores herramientas para cuidar de nosotros mismos. Es un hermoso recordatorio de que todos tenemos más cosas en común con personas al otro lado del mundo de lo que pensamos”, dijo Gates.
Uno de los aspectos comunes es que la mayoría de las familias tiene un promedio de dos hijos, aunque todavía hay grupos familiares numerosos, especialmente entre las personas con menores ingresos. También hay una tendencia a cuidar de los ancianos de la misma manera en la que cuidamos a los niños.
La plataforma nos permite explorar el mundo de muchas maneras. Podemos comparar cómo viven las familias con los mismos ingresos en distintas partes del mundo, o podemos ver cómo viven las familias de un mismo país con distintos niveles adquisitivo.
La familia más pobre de las Américas
La familia con menores ingresos del contienente americano registrada por Dollar Street se apellida Jacques y vive en Haití.
El padre es Thomas y es un granjero de 57 años que trabaja 49 horas semanales para ganar unos 39 dólares mensuales.Su esposa Marlene tiene 43 años y se encarga de cuidar a su hija adolescente Michma, de 15 años, y a su hijo Jackson, de 6.
Viven en una precaria vivienda de barro, techo de zinc y piso de tierra compactada. No tienen electricidad, agua, ni baños y cocinan en una hoguera de piedra y leña. La fuente de agua más cercana se encuentra a una hora de distancia. Invierten al menos 25 horas semanales recogiendo agua y 10 horas recolectando la leña que necesitan para su alimentación y aseo.