¿Qué comer en Rusia para disfrutar el Mundial 2018?
Falta poco para el ansiado Mundial de Fútbol Rusia 2018. Con la misión de ir a alentar a la selección de fútbol favorita, hacer turismo y pasar días gratos, miles de personas se preparan para realizar el anhelado viaje. Boletos de viaje, reserva de hoteles entre otros temas, son resueltos con semanas de antelación a la fecha.
Un aspecto que no debe quedar por fuera es la alimentación. Si va a viajar a una o varias de las 10 ciudades de Rusia, donde se disputarán los 64 partidos, debe conocer la oferta gastronómica del lugar.
La gastronomía tradicional rusa es sencilla y las comidas se basan en elementos como ensaladas, sopas, pescado y blinis.
Una comida típica tiene, regularmente, dos platos y postre. El primer plato puede ser una ensalada o una sopa, caliente o fría, según la estación. El segundo plato, el plato fuerte, es un plato caliente, y por último, el postre.
El blinis es un plato ruso muy tradicional que se puede comer en la mayoría de ciudades rusas. Consiste en una especie de crepé (masa) hecha de alforfón, mantequilla y rellenas de diferentes ingredientes como el caviar, el jamón, pollo, queso, miel o requesón, detalla el portal bautrip.com .
Otro plato habitual en las cocinas rusas es el arenque bajo el abrigo. Los ingredientes son: patata, zanahoria, huevo, remolacha, cebolla y por supuesto, arenque.
Se llama así ya que se suele presentar de forma que el arenque parece tapado por una manta de diferentes capas de verduras, apunta el portal antes citado.
El pelmeni (una especie de ravioli) es otro plato muy típico ruso. Se elabora con relleno de pequeñas bolas de carne elaboradas de carne picada de cerdo, de cordero o de buey. La elección de la carne depende del lugar o gustos. La masa que rodea a la bola de carne se realiza con harina, huevos, agua y a veces de leche.
Aunque parezca increíble, por la popularidad del vodka en Rusia, la bebida más popular en el país anfitrión del Mundial de Fútbol, 2018 es el té. Se toma en cualquier momento del día, tanto en casa como en el trabajo.
El típico es el té negro con limón y azúcar muy caliente. El té no suele tomarse solo, así que siempre va acompañado por dulces o pastas.