Un ruta por Gran Bretaña tras los pasos de Harry Potter



En el Aeródromo de Leavesden, en Watford, al noroeste de Londres, se construyeron los aviones que la Royal Air Force empleó durante la Segunda Guerra Mundial. Después, durante medio siglo, Rolls-Royce produjo allí sus motores aéreos hasta que la factoría cerró en 1994 y comenzó su transformación: los hangares y la pista pasaron a ser platós de cine y en los talleres se construyeron decorados y atrezo.

De factoría aérea a factoría de cine, en el año 2000 un equipo de producción llegó a Leavesden con el propósito de rodar una película basada en el libro publicado por J.K. Rowling en 1997, Harry Potter and the Philosopher’s Stone. Durante una década, el universo mágico de Rowling cobró vida en los estudios con las 8 películas de la exitosa saga fantástica.
Leavesden se ha convertido desde entonces en lugar de peregrinación para la legión de fans de Harry Potter y el Warner Bros. Studio Tour-The Making of Harry Potter es, con miles de visitantes diarios, una de las visitas turísticas indispensables en el entorno de la capital británica desde que abrió sus puertas en 2012.

En la visita a los estudios los fans pueden ver cientos de piezas de atrezo, entre ellos objetos míticos de la saga, pero también tomarse un cerveza de mantequilla o recorrer célebres decorados como los del Diagon Alley, el andén 9 ¾, el Bosque Prohibido, la maqueta de Hogwarts, el interior del colegio de magia o del número 4 de Privet Drive, la casa donde Harry vivía hasta descubrir que era mago.
Por suerte para los muggles, el mundo mágico de Harry Potter no está encerrado en los estudios de cine, y a lo largo y ancho de Gran Bretaña se pueden visitar muchos de los emblemáticos lugares que aparecen en alguna de las ocho películas o que inspiraron su creación.

 Una escena de una de las películas de Harry Potter en los estudios londinenses. Foto: VisitBritain
Una escena de una de las películas de Harry Potter en los estudios londinenses. Foto: VisitBritain

Rincones históricos para recrear Hogwarts

Si en la ficción el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería está situado en las Highlands de Escocia y es invisible para las personas ajenas al mundo mágico, visitar las localizaciones en las que se grabaron algunas de sus estancias es posible en diferentes puntos de Gran Bretaña.

El más emblemático es el castillo de Alnwick, en Northumberland, al noroeste de Inglaterra, uno de los más antiguos del país y el segundo mayor castillo habitado de Inglaterra tras el de Windsor. El edificio se convirtió en el mítico colegio Hogwarts en las dos primeras películas de la serie: Harry Potter and the Philosopher’s Stone y Harry Potter and the Chambert of Secrets.
Abierto al público, la visitas al castillo de Alnwick incluyen desde exhibiciones de magia y rutas teatralizadas relacionadas con el rodaje de las películas hasta, por supuesto, una lección de vuelo con escoba como la de Madame Hooch en el primer filme de la saga, escena rodada en el exterior del castillo, que también aparece como fondo en los partidos de quidditch.

El Christ Church College de Oxford es el más grande de la ciudad y, si ya era el más prestigioso, ahora es también el más conocido gracias a su Great Hall, el Gran Comedor del Colegio Hogwarts en las películas, y su Gran Escalera, el lugar donde son recibidos los estudiantes que llegan por primera vez al colegio en Harry Potter and the Philosopher’s Stone.

La biblioteca medieval Duke Humfrey, la sala más antigua de la biblioteca Bodleian de la Universidad de Oxford, aparece en tres de las películas de la saga, mientras que el Divinity School se convirtió en la enfermería de Hogwarts.
A una hora al sur del castillo de Alnwick se encuentra la sala capitular de la catedral de Durham, que fue el lugar escogido para recrear la clase de Transformaciones impartida por la profesora McGonagall, mientras que el claustro del templo también aparece en las dos primeras entregas de Harry Potter.

La abadía de Lacock, en el condado de Wiltshire, al suroeste de Inglaterra, fue otra de los escenarios elegidas para rodar los interiores de Hogwarts, entre ellos la clase de Pociones del profesor Snape, la de Defensa contra las Artes Oscuras, del profesor Quirrel en Harry Potter and the Philosopher’s Stone, o la habitación en la que Harry se encuentra con el Espejo de Oesed, donde Potter ve reflejados a sus padres.


El Christ Church College de Oxford. Foto: VisitBritain

Lacock aparece también en Harry Potter and the Half-Blood Prince, y es el lugar al que Harry Potter y Album Dumbledore van a buscar a Horace Slughorn.
El claustro de la catedral de Gloucester, al suroeste de Inglaterra, se convirtió en la sala común de Gryffindor, y por sus corredores de más de 13 siglos de antigüedad deambulaban Nick Casi Decapitado y Myrtle la llorona entre los estudiantes del colegio de magia.
En el mismo condado de Gloucestershire está Puzzlewood, en el Bosque de Dean, el lugar donde se esconden Harry, Ron y Hermione mientras buscan los horrocruxes en Harry Potter and the Deathly Hollows, y unas de las localizaciones de la vida real que aparecen en la saga mágica como tal.
En la vecina costa galesa está la playa de Freshwater West, en el condado de Pembrokeshire, donde se ubicó Shell Cottage, la casa de Bill Weasly y Fleur Delacour en Harry Potter and the Deathly Hallows, y en la que tiene lugar uno de los momentos más dramáticos de las ocho entregas cinematográficas: la muerte de Dobby, el elfo doméstico.

Londres: puerta al mundo mágico

La capital británica aparece de forma recurrente a lo largo de la serie de películas, y también para recrear Hogwarts: la escalera circular de la catedral de St. Paul es la Escalera de Adivinación -una de las principales del colegio- y también la salida de la clase de Defensa contra las Artes Oscuras en Harry Potter and the Globet of Fire.
Picadilly Circus,  Borough Market, la estación de metro de Westminster, Tower Bridge, Lambeth Bridge o Millenium Bridge aparecen en los filmes, como el Zoo de Londres, donde Harry descubre que puede hablar con las serpientes, o Australia House, en cuyo interior se grabaron escenas de Gringotts, el banco mágico.
También en Londres se puede visitar Leandenhall Market, el mercado victoriano desde el que a través del pub ‘The Leaky Cauldron’ los magos acceden a Diagon Alley, donde pueden realizar sus compras. La entrada al pub es en realidad una óptica en Bull’s Head Passage, dentro del mercado.

En la vecina costa galesa está la playa de Freshwater West, en el condado de Pembrokeshire, donde se ubicó Shell Cottage, la casa de Bill Weasly y Fleur Delacour en ‘Harry Potter and the Deathly Hallows’. Foto: VisitBritain
En la vecina costa galesa está la playa de Freshwater West, en el condado de Pembrokeshire. Foto: VisitBritain

Pero, sin duda, la estrella del universo Potter en Londres es la estación de King’s Cross, desde donde parte el tren Hogwarts Express que lleva a los jóvenes magos hacia el colegio desde el andén 9 ¾.
Aunque para los exteriores en la película se recurrió a la contigua e impresionante estación de St. Pancras (y para parte del interior, a la estación de York), dentro de la de King’s Cross los fans de Harry Potter pueden fotografiarse a punto de cruzar hacia el mágico andén a través de una pared.

Rumbo a Escocia con el Hogwarts Expresss

Si para recrear el colegio de magia se utilizaron múltiples escenarios por toda Inglaterra, los impresionantes paisajes de las Highlands escocesas no tienen menos protagonismo en las películas de Harry Potter como parte del recorrido del Hogwarts Express y como el entorno en el que se ubica el propio colegio.
En el viaje rumbo a Hogwarts el tren pasa por el icónico viaducto Glenfinnan, que en la vida real forma parte de la línea ferroviaria entre Fort William y Mallaig, por la que circula tanto un servicio regular como uno especial durante la temporada de verano, Jacobite, con locomotora de vapor al estilo de Hogwarts Express y operado por West Coast Railways.
El valle de Glencoe, en las Highlands, fue el escenario ideal para los partidos de quidditch, con el Glen Nevis -la montaña más alta de Gran Bretaña- de fondo. Además, también acogió las pruebas del Torneo de los Tres Magos en lHarry Potter and the Globet of Fire, película en las que aparecen las Steall Falls, Evanton o Fort William.
Las verdes colinas de las Highlands de Escocia y lagos como Loch Shiel, Loch Eilt, Loch Etive, Loch Morar o Lock Arkaig son visitas obligadas para los fans de Harry Potter, tanto como el café The Elephant House, en Edimburgo, en el que J.K. Rowling escribía habitualmente y que se ha consagrado como el lugar de nacimiento de Harry Potter.


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